Hola que el señor les bendiga, queridos amigos el deseo de mi corazón es que tu conozcas al Señor Jesucristo, el te ama y quiere bendecir tu vida de una manera sobrenatural a ti y a toda tu familia. Mi testimonio inicia en el año 1998 cuando conoci al Señor como mi salvador por medio de un gran milagro en mi vida. Yo clamaba por una niña cuando llego el tiempo, el Señor concedió la petición de mi corazón en el año 1999 sali embarazada y a las 3 semanas de mi embarazo el Señor me dio una profecía atravéz de una sierva del Señor y asi me dijo: “Yo te doy lo que me pediste esa niña será una niña hermosa y me servirá desde corta edad y le pondrás por nombre Betsabe por cuan hermosa será”. Cada una de las palabras que Dios me hablo se han cumplido. Mi hija nació en el 2000 y en el 2003 ella comenzó a danzar con un grupo de danza. Pasando el tiempo Dios le hablo a mi hija en profesia diciéndole tu serás maestra y líder de danza, yo no entendía porque mi hija era muy chica, pero yo le creí al Señor con todo mi corazón. En el año 2007 me habló el Señor y me dijo tu apoyaras a tu hija y cuidaras de su llamado.  Yo sentí temor porque  nunca habia trabajado con niños, pero el Señor me dijo no te preocupes yo te daré la ayuda que necesitarás. Y doy gracias al Señor porque el me ha dado la ayuda que he necesitado y la sabiduria y su palabra se cumple gradualmente y es fiel. Amo el ministerio que el Señor le ha dado a mi hija. Amo trabajar con los niños y niñas y doy gracias al señor por todo lo que me ha encomendado.  Estoy agradecida con mi Dios por haberme traido a Betesda  en California y de tener a mi Pastor el cual es mi padre espiritual el cual nos ha cuidado y guiado a seguir adelante con mi familia y los amo por ser unos pastores amorosos. Dios te bendiga. Te invitamos a que nos visites en Betesda en California. Amen 

Hola mi nombre es Camelia López. Soy miembro de la Iglesia Betesda en California. Yo vine a los caminos del Señor en el 1997. En ese tiempo, no tenía sentido mi vida, sin conocer al Señor. Pero desde que Cristo vino a mi todo cambio. Nadie puede ayudarnos solamente cuando le buscamos con todo nuestro corazón. El viene a vivir a nuestro corazón y nos salva y nos llena de paz y gozo. (Juan 8:32). Y conocerás la verdad y la verdad os hará libres. Que el Señor los bendiga grandemente, Amen.